21 mayo, 2015

Altas Capaciades


   Para medir las capacidades de un alumno hay que evaluar 2 componentes.

   Primero lo que sabe (aptitud) mediante un test de Inteligencia o con cualquier otro método que demuestre sus capacidades. Normalmente asociamos a las personas de altas capacidades con un CI elevado. Estos representan un 5% de la población y estarían en la parte derecha de la Campana de Gauss. Son alumnos que saben mucho y además lo demuestran. Con un test de CI únicamente medimos el estado actual de la persona. Por el contrario si el alumno que está en el lado izquierdo de la campana, se identificaría con un retraso.
   Segundo: Su motivación, su actitud. Hay alumnos que a lo mejor no destacan en nada pero tienen una motivación o motor interno a prueba de bombas. Quizá este segundo componente sea más importante que el primero (o más bien es una consecuencia de este).
   La motivación la compongo de dos factores: tenacidad + resiliencia.
   Tenacidad: es la constancia, la perseverancia y no desviarse del objetivo marcado, aunque se deba dar un gran rodeo. Cree en sí mismo aún cuando todo el mundo le puede decir que está muy equivocado.
   Resiliencia: Es la capacidad para aguantar impactos y volverse a levantar, sin renunciar a tus sueños.
   Un método para medir motivación no es fácil pero creo que es más importante que todo lo demás.
   Una persona puede ser lenta o incluso con dificultades de aprendizaje pero con gran motivación seguramente llegue más lejos que otras personas más inteligentes a priori.

15 mayo, 2015

Helicoptero


   Si observamos un helicóptero a cámara superlenta nunca nos cuadraría como se mantiene elevado. Sus aspas girarían tan lentamente que iría contra las leyes de la física establecidas. Resulta curioso, verdad?, seguro que nunca te has parado a pensarlo.
   Pues el ser humano observa la naturaleza con ese mismo efecto a cámara superlenta, entonces en esa velocidad del tiempo todo parace tender al caos y al desorden (entropía). Pero si pasáramos la película a velocidad normal veríamos como tiende a la máxima complejidad y nivel de organización.


 Ante cualquier duda no vaciléis en consultarme ;-)
Jesús Fdez
leanfacil@gmail.com

Caos y Azar

Caos
   Cuando un sistema es muy complicado y no conseguimos entenderlo en su totalidad como una tormenta, un tornado, un seísmo… decimos que el sistema es caótico. Pero esta visión es equivocada. Denominamos caos a aquellos sistemas que resultan muy difíciles de entender, a veces debido al gran número de variables implicadas.
   Un tornado es un sistema caótico, es muy difícil saber cuando se formará, que trayectoria seguirá, cuando se extinguirá, etc. Para analizarlos usamos ordenadores cada vez más potentes y en USA hay numerosos cazatornados. En 1.996 se rodó Twister, una película, cuyos protagonistas se dedicaban a la caza de estos fenómenos. Además pretendían soltar unas bolitas con sensores en el centro del tornado para después rastrearlas y simular el  modelo matemático.
   Pero si nos vamos a un seísmo el sistema es aún más complejo y aún hoy es imposible su predicción.
   El tiempo meteorológico también es caótico, de ahí la famosa frase: “una mariposa bate sus alas en Japón y provoca un huracán en el otro lado del mundo”. Sin embargo, cada vez las previsiones son más fiables y a más largo plazo. Hoy podemos predecir el tiempo meteorológico con bastante fiabilidad con 7 días de adelanto, gracias a ordenadores cada vez más potentes.

01 mayo, 2015

Evolución: DILEMA Cerebro-Estómago

¿Por qué apostarías: por el cerebro o por el estómago?

   Nuestro cerebro consume aproximadamente el 20% de la tasa metabólica basal del organismo (cantidad de oxígeno consumido con el cuerpo en reposo). Por lo tanto, es un órgano muy caro de mantener en términos energéticos y en relación con su participación en el peso total del cuerpo (2%) Y cuanto más grande es el cerebro, mayor es su gasto de mantenimiento. 

  Puesto que la tasa metabólica debe mantenerse en unos límites razonables en cualquier especie, los homininos de hace entre 2,5 y 2,0 millones de años tuvieron que equilibrar su gasto energético mediante la reducción de algún otro órgano.

   El corazón, el hígado y los riñones, que también tienen una alta tasa metabólica basal, son órganos vitales que no se pueden sacrificar. Por el contrario, el aparato digestivo puede reducirse sin riesgo. En las especies de mamíferos vegetarianos el tubo digestivo es muy largo y a menudo complejo, a fin de poder digerir adecuadamente los vegetales que consumen, en especial los más ricos en celulosa. Pero si se introducen proteínas y grasas de origen animal en la dieta, el tubo digestivo puede acortarse sin problema.